Desde el inicio de su actividad en 1983, hace casi cuarenta años, el despacho se define por una total independencia en la actuación de los profesionales y una absoluta integridad, respetando en todo momento la normativa reguladora del ejercicio de la abogacía . Y todo esto para conseguir la mejor defensa de los intereses del cliente.
Durante todos estos años dos ejes han caracterizado su actividad. Por un lado la atención directa e inmediata, el cliente debe poder acceder en todo momento al profesional encargado de su asunto. Y la calidad de los servicios jurídicos prestados, calidad garantizada por una constante puesta al día y amplia experiencia.
Si algo define las modernas relaciones sociales y económicas es su complejidad. Del mismo modo las relaciones jurídicas se convierten en más complejas y diversas. Para el profesional esto implica profundizar en un determinado ámbito jurídico, le obliga a especializarse. Pero no es suficiente, las problemáticas humanas afectan a diversos campos y por tanto es necesario realizar un tratamiento multidisciplinar. En esta dinámica trabajamos, juntando un profundo conocimiento de la materia en cuestión con una clara opción por el trabajo en equipo, así poder dar la mejor respuesta a los problemas, ya sean laborales (despidos, reclamaciones de cantidad...), civiles (divorcios, impagos...), openales (delitos...).
Puede darnos confianza.